Sobre el caso de Cyberpunk 2077

Hace unos años, cuando a propósito de su primer tráiler tanto se hablaba en los medios del siguiente proyecto de CD Projekt Red, estudio responsable del aclamado The Witcher 3 (2015), recuerdo perfectamente haber visto todo aquello con una mirada realmente escéptica. Aquel tráiler de Cyberpunk 2077 era demasiado espectacular, irreal e increíble como para creerse que eso iba a correr en una consola como PS4 o Xbox One. Y no es que yo me considere un Nostradamus de los videojuegos ni nada similar, pero llevo ya demasiados años en esto como para saber cuándo toca creer y cuándo no según qué anuncios. Las frustrantes experiencias sufridas con juegos como Killzone 2, Bioshock Infinite, Watchdogs y un largo etcétera de promesas espectaculares que luego tuvieron poco o nada que ver con aquellos increíbles (literalmente) anuncios, me ha llevado a ser más cauto de la cuenta, quizá.

Por todo ello, no me creí una sola imagen de lo que vi, y cada vez que el estudio polaco anunciaba un nuevo retraso de un juego que llevaba camino de convertirse en una nueva mofa de la industria en este sentido, aparecía un nuevo trailer que rebajaba aquellas expectativas. Las promesas que se hicieron, de que aquel juego iba poco menos que a reinventar los videojuegos, que iba a ser un punto y aparte en la historia del sector y que nos iba a encandilar con sus delicias técnicas y narrativas ha resultado ser, al menos en estos primeros días desde su estreno oficial, uno de los fiascos más sonoros de la historia del sector. Pero no creo que fuera a eso a lo que CD Projekt Red se refería.

Vayamos por puntos. Hace unas horas, el estudio ha publicado una carta de disculpa en la que reconoce, simple y llanamente, que ha estafado a la comunidad de jugadores, no mostrando en absoluto imágenes de las versiones de consola de vieja generación. La prensa ha reconocido, ahora y a regañadientes porque no le quedaba más remedio, que el estudio polaco les interpuso una prohibición de mencionar nada referente a dichas versiones y a centrarse únicamente en la de PC. La avalancha de reclamaciones y peticiones de devolución del dinero de reservas y de compras de día 1 se está sucediendo a tal ritmo que ya desde diversas cadenas (y de la propia empresa) se ha ofrecido la mano a los jugadores para devolver ese dinero. Las acciones de la compañía, que venían de desplomarse después del último retraso, se han vuelto a caer un 29% en bolsa. Es un desastre.


¿Qué es lo que ocurre, en cualquier caso, con esta versión de Cyberpunk 2077? Pues sencillamente, que las consolas de nueva generación o los PC de última generación las pueden mover con una mayor resolución y tasa de frames estables, pero no así PS4 y Xbox One, donde literalmente es injugable. Además de eso, en todas las versiones hay tal cantidad de bugs, fallos y glitches, que Internet se ha convertido en un hervidero de memes y de vídeos donde se demuestran las mil y una aberraciones técnicas de un juego que claramente no estaba para salir al mercado, pero que se ha sacado con toda la cara dura de una empresa que ha tenido los bemoles de cobrar 70, 80 o 100 euros (e incluso más), según las versiones, por un juego al que ahora ya no saben cómo parchear para intentar arreglar este despropósito.

Hay otras cosas que tampoco se dicen, como que esa segunda venida de Cristo que se anunció en su momento está en las antípodas de lo que este juego ofrece, un sandbox de manual con misiones secundarias y principales de toda la vida, con unas mecánicas de disparo que no son nada del otro mundo y que están muy por debajo de referentes del género como Destiny, una campaña principal corta e insustancial que no aporta realmente gran cosa, y un largo etcétera de rasgos que demuestran un juego mucho más mundano de lo que se nos vendió. Y todo esto, después de habernos tragado una campaña de crunch como no se recuerda en la historia del sector, que ha dejado a todos sus trabajadores literalmente con la lengua fuera y a expensas de un público que ha recibido esta obra con los brazos abiertos y ahora la está rechazando como si fuera un apestado.


Evidentemente, la reacción de Internet siempre va a ser extrema, de amores y odios absolutos. Hay que recordar que The Witcher 3 también tuvo no pocos problemas en sus inicios, que técnicamente o a nivel de mecánicas de juego nunca fue nada del otro jueves y que únicamente una legión de parches, una narrativa soberbia y unos DLC generosos lograron aupar al puesto de referencia que sin duda merece en su correspondiente generación. 

Estoy convencido de que a Cyberpunk 2077 le pasará tres cuartos de lo mismo, que recibirá parches por doquier (los de PS5 y XBOX Series X, sin ir más lejos, que todavía no han salido), DLC's jugosos y todas las mejoras que permitan disfrutar de una versión mucho más depurada que este disparate que ha salido ahora a la venta, de una manera claramente prematura, y que simboliza otro de esos problemas endémicos de una industria que vive acosada por las fechas de entrega, los inversores inmisericordes y unos errores de planificación colosalmente inapropiados en una compañía de la que, siendo sinceros, yo creo que todos esperábamos un poco más. 


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